Patrimonio de Arica

Como todos los años, entre el 8 y 10 de octubre pasado los ex alumnos y egresados de la Escuela Universitaria de Ingeniería Eléctrica y Electrónica nos reunimos en la Universidad de Tarapacá. Son más de 40 años formando ingenieros que se desempeñan profesionalmente en todo el país. Muchos vienen de lejos y les resulta emocionante reencontrarse con la ciudad, profesores y compañeros de carrera de aquellos años.

Para los pocos que quedamos en Arica y nos mantenemos en contacto con la Universidad es asombroso ver la mística, el entusiasmo y los buenos recuerdos de nuestros compañeros que viajan miles de kilómetros a contarnos lo bien que les va y cuan agradecidos están de la formación que recibieron. Es bueno que critiquemos lo que nos parece mal, pero a veces los árboles nos tapan el bosque y no vemos el avance enorme que ha tenido la universidad a lo largo de los años, solo comparar la infraestructura de cuando nosotros estudiamos con las actuales instalaciones es impresionante, tenemos una joya en muchos sentidos y muchas veces no la apreciamos como se merece.

¿Qué sería de Arica sin la Universidad de Tarapacá? Todavía no hay una amplia cobertura de carreras y algunos jóvenes aún tienen que ir a la zona central a seguir estudios, ojala que nadie tuviese que hacerlo, así nuestra universidad sería cada día más grande. Cuidar esta joya es tarea para todos, profesores, estudiantes y ariqueños, no dejemos que el pesimismo ni los snob nos ganen, seamos agradecidos y orgullosos de lo nuestro cuidando la Universidad de Tarapacá, que es el gran patrimonio de Arica.