Un solo objetivo estratégico

Una buena estrategia tiene un solo objetivo. Si tenemos varios objetivos a la vez, todos competirán por los mismos recursos y ninguno se logra desarrollar completamente. Sin embargo nuestras estrategias regionales de desarrollo siempre han presentado una multitud de objetivos, muchas veces contrapuestos.

Usualmente se menciona el turismo, agricultura y minería como ejes de desarrollo regional, el problema es que la inversión pública nunca será suficiente para impulsar a los tres al mismo tiempo y lo que es peor, además de competir por los fondos públicos los tres objetivos presionan sobre uno de nuestros recursos más escasos que es el agua. El turismo requiere abastecimiento de agua abundante y muchas más áreas verdes, la agricultura necesita cantidades enormes de agua en una ciudad donde jamás llueve. Para que decir la minería, que además de consumir agua es una actividad muy contaminante. Es imposible pensar que esas tres áreas puedan tener un desarrollo importante, sin chocar entre sí.

La solución lógica sería concentrar toda la inversión pública en un solo objetivo, y si empresas privadas quieren desarrollar otra área está muy bien, pero que hagan las inversiones de su propio bolsillo. No olvidemos que al desarrollar la minería en parques nacionales perjudicamos al turismo ¿Qué ejemplo más claro de dos objetivos contrapuestos?. Es irracional que todos sigan exigiendo inversión pública para su propio sector y que el gobierno invierta en todos para no quedar mal con nadie, la multitud de demandas sectoriales es la explicación del estancamiento