Plebiscitos comunales

Veía en televisión el otro día, con bastante envidia, como los vecinos de Las Condes votaban en un plebiscito comunal. Juntaron firmas, se votó y ganó la opción en contra de construir un mall en la comuna. El año pasado en la comuna de Vitacura, se sometieron aspectos del plan regulador a otro plebiscito y también los vecinos tuvieron la oportunidad de detener una serie de regulaciones que –en su opinión- resultaban inconvenientes.

No puedo dejar de preguntarme por qué esos plebiscitos han sido tan pocos si desde 1992 existe la ley que los permite, el propio Alcalde de Las Condes decía que el costo era bajísimo y la organización muy sencilla, sin embargo los podríamos contar con los dedos de una mano y nos sobrarían dedos.

¿Cuál es el problema? Bueno, primero que nada existe una profunda desconfianza de la autoridad hacia las opiniones de la gente común. Segundo hay intereses creados y beneficios particulares importantes detrás de cada proyecto, que podrían resultar perjudicados. Finalmente está la idea tradicional es que las autoridades pueden hacer lo que prefieran sin que nadie lo cuestione, por haber sido electos o designados.

En Arica tenemos varias iniciativas que han despertado polémica: el Parque Acuático, el espigón, el Terminal Internacional, la central termoeléctrica, el vertedero, por nombrar solo algunas ¿no deberíamos pronunciarnos sobre algunos de los proyectos más importantes? Tal vez no corresponda en todos los temas pero hay algunos especialmente serios. En las comunas ricas de Chile lo hacen, pero en Arica parece que es letra muerta