Cambio de gobierno

Después de veinte años de gobiernos de la Concertación por la Democracia tendremos el primer cambio de rostros y políticas en mucho tiempo. Muchos ariqueños sin afiliación ni simpatías por partidos políticos nos preguntamos que traerá este cambio para el futuro de la ciudad. Desde luego hay que agradecer el trabajo de mucha gente buena que hoy se va para la casa, así como esperamos que las autoridades que lleguen sean iguales o mejores. De los malos mejor nos olvidamos. Ojala que se aprenda de los errores del pasado para no volver a cometerlos, especialmente ahora que viene el nombramiento de nuevas autoridades.

Un cargo público no debiera ser un premio ni una parcela de poder, menos una oportunidad para arreglar las finanzas personales, pero la tentación en enorme y por eso vemos la guerrilla de descalificaciones y zancadillas cada vez que aparece algún nombre. Eso es malo para todos, ahora es la oportunidad de ver si aprendimos algo y aceptamos tranquilamente que el Gobierno decida a quienes les dará la responsabilidad.

Viene una gran oportunidad de cambios porque no existe la inercia de políticas heredadas ni compromisos establecidos con grupos de interés, ojala que no “cambie todo para seguir todo igual” y realmente mejore la gestión, en base a una estrategia de desarrollo bien diseñada e implementada, con datos duros y realidades económicas más que sueños, clichés y discursos. Suerte para las nuevas autoridades, estaremos mirando como lo hacen. Hay que desearles éxito porque nos conviene que les vaya bien, es como desearnos suerte a nosotros mismos.