sábado, 7 de mayo de 2011

La cara de la ciudad

Cuando alguien llega a conocer Arica, le sugiero que vaya por la tarde al paseo 21 de Mayo a tomar una cerveza, creo que no hay mejor manera de sentir la cuidad porque en ese paseo, es donde vemos pasar gran cantidad de ariqueños diariamente, sin apuro, simplemente dando una vuelta. Entonces se puede formar una idea del relajo que impera y allí es donde alguien se da cuenta de inmediato si le gusta el lugar o no. Si Arica fuera mujer ese paseo sería su cara, y todos sabemos lo que puede hacer una cara bonita.


Sin embargo la cara de nuestra ciudad, que originalmente fue linda, hoy está llena de granos, cicatrices y hasta le faltan algunos dientes. En nuestro principal paseo faltan adoquines, las baldosas están manchadas o rotas, las cañerías revientan y las cámaras subterráneas se inundan. Las murallas repletas de rayados y capas de propaganda pegada con engrudo. Frente a la multitienda más grande de la ciudad, en pleno paseo, se acumulan cada día enormes pilas de basura en plena calle, nadie les dice nada.

Música estridente y discontinua de los comerciantes que tratan de llamar la atención, hasta predicadores evangélicos con megáfonos o equipos de sonido buscan su clientela, no hay orden ni interés por hacer el lugar más agradable. Me conversaba Roberto Chadid, presidente de la Cámara de Comercio, cuantas cosas se podrían hacer en el paseo para mejorarlo: uniformar la música con un sistema único tipo radio comunal, colocar un escenario donde los callejeros puedan hacer lo suyo sin obstaculizar el paso y sobre todo dar mantención a la infraestructura que se ha ido deteriorando con los años.

¿Por qué en Arica nada se mantiene?, el mantenimiento no es caro cuando se hace a tiempo, al contrario ahorra mucha plata, pero a nuestros políticos sólo les gusta inaugurar, es un hecho que no les interesa mantener, tal vez porque calculan que eso no les traerá los votos que necesitan. En todas las obras públicas de la ciudad la mantención y el aseo son deficientes. ¿Recuerdan qué lindo se veía Arica cuando se pintaron las casas del casco viejo? Recordar como estuvieron entonces y ver como están ahora es para ponerse a llorar.

No le creo a los que dicen que es un problema cultural y que "la gente" es sucia, esa es una mala excusa porque para preocuparse de eso elegimos autoridades. ¿Cómo es posible alegar falta de presupuesto cuando esto es lo más básico? Si las autoridades no parten con el ejemplo, destinando los recursos a la limpieza y mantención, todo el resto de las personas seguirá ensuciando, total, ¿qué hace una basura más en una ciudad con mini vertederos en cada esquina? Y así, la cara de Arica seguirá siendo sucia y descuidada.

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