sábado, 7 de mayo de 2011

Nadie tuvo la culpa

¿Cuánto más tendrán que esperar los enfermos por contaminación de polimetales? Tal vez algunos piensan que habiendo esperado más de diez años, no será gran cosa que sigan otros cuantos en lo mismo. Se equivocan, cuando los problemas de salud son irreversibles cada día que pasa es asunto de vida o muerte. Un solo día de estudios, de reuniones, de sesiones en el Congreso Nacional es un día menos de tratamiento para los que están sufriendo el problema ¿Cómo podemos ser tan insensibles con el sufrimiento de nuestra propia gente?.

Hasta el momento hay solo gestos y buenas intenciones, nada parecido al sentido de urgencia con que se pusieron a funcionar las escuelas y se levantaron las viviendas de emergencia en menos de dos meses en la zona central. Ojala que pronto alguien me desmienta y me muestre que por fin le están dando la atención de excelencia a las víctimas, que se merecen cueste lo que cueste porque eso es lo que les corresponde ¿Qué no es una responsabilidad básica del Estado mitigar la tragedia que el mismo ha provocado?.

Poco tiempo atrás me reencontré con una de mis alumnas de hace varios años, resulta que ella y su familia son parte de las afectadas: todos sus hijos enfermos, abortos espontáneos y lleva diez años de sufrimiento, tratando de demandar a los responsables sin ningún resultado. No olvidemos que hay un asunto de justicia que al parecer a nadie le importa mucho. Si a mi me hubiese pasado algo así no descansaría hasta ver pagando a los responsables, pero hasta ahora nadie dice ni una sola palabra de eso, nadie fue y nadie tuvo la culpa.

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